La autonomía, la rendición de cuentas y la transparencia son los conceptos y criterios clave que se evalúan en este ámbito, todos ellos relevantes para la calidad del gobierno corporativo de la empresa de servicios, ya sea de propiedad pública o privada. La importancia de estas áreas principales puede describirse brevemente: 

Autonomía: La autonomía de la empresa contribuye a una gestión eficaz. En un contexto en el que los objetivos de prestación de servicios y las responsabilidades asociadas están claramente definidos, la autonomía de la dirección para decidir sobre los aspectos clave de la gestión, como la dotación de personal y la remuneración, las adquisiciones, la realización de pagos, el endeudamiento, etc., facilitará la gestión eficaz de la empresa de servicios y le ayudará a alcanzar sus objetivos. 

Rendición de cuentas: La rendición de cuentas ante los representantes de los propietarios de los servicios públicos y otras partes interesadas es una condición importante que contribuye a garantizar que quienes tienen el deber y el poder de hacerlo gestionen los recursos de terceros de forma responsable y de acuerdo con las normas de gobernanza establecidas para la organización. 

Transparencia y control: La transparencia es necesaria para hacer efectiva la rendición de cuentas y responsabilizar a la empresa de servicios públicos de los resultados de su gestión, lo cual no es posible sin una información ordenada, oportuna y disponible públicamente. La información contable y financiera desempeña un papel importante, ya que su transparencia es esencial para evaluar la gestión de la empresa de servicios y ejercer el control público. 

Esta actividad de autonomía, toma de decisiones, controles y transparencia en las empresas de servicios públicos está actualmente en desarrollo y se incorporará próximamente.